jueves, 14 de julio de 2011

De acá venimos

Análisis Crítico

Convivencia y autorregulación


¿Qué es lo que está sucediendo para que las redes sociales actuen como un aglutinante social? ¿Hay un uso o abuso de las mismas? ¿Cómo podemos construir una comunidad online mediada por normas, reglas y principios éticos?

Para un buen número de usuarios, Internet debe ser un espacio de libertad absoluta sin mayores acotaciones que normen y regulen su actividad. Para otros, en cambio, debe estar sujeta a un estricto control legal. Aquí es donde reside el problema respecto del uso de la Web. La libertad absoluta promueve la ausencia de límites éticos y morales que hacen que haya un abuso de Internet por parte de algunos usuarios. Por ello, hoy se discutes la necesidad de encontrar una autorergulación que establezca ciertas normas de convivencia para la Web, evitando un conflicto online.


Se debe buscar una reglamentación que oriente a los usuarios a respetarse mutuamente como personas y que preserve la identidad e intimidad de los mismos. Alguien debe construir un mecanismo que imponga las reglas del juego en pos de una ciudadanía digital.

Por eso, emprendemos este desafío y los invitamos a que lean y conozcan más acerca del tema para poder estar informados, opinar y debatir en nuestro blog.

¿Existen pautas de autoridad?

Tenemos un fenómeno emergente y masivo, ¿qué hacemos con esto?

Previo a las TIC y a cualquier otro sistema de comunicación, cada persona aprende ciertas cuestiones fundamentales, que determinan qué es lo que se puede o no hacer frente a distintas situaciones. Cada uno de nosotros comparte con los demás objetos, ámbitos, gustos, intereses, ideas, etc. De eso se trata vivir en sociedad.

Diez reglas útiles de Netiquette

1. El que está del otro lado es un ser humano, por lo tanto, todas las normas que tengamos incorporadas previas al uso de la tecnología son las que habremos de aplicar en estos nuevos espacios de comunicación.

2. Esta regla deriva de la anterior e implica preguntarse "¿Le diría esto a una persona si la tuviera en frente?". La red genera anonimato, y en esa medida, puede generar en mucha gente la sensación de impunidad.

3. Todo en Internet queda registrado. No poca gente a tenido problemas laborales o alumnos, por haber escrito e-mails o mensajes instantáneos y haberlos enviado por error.

4. Ser ético: si utiliza un texto ajeno cite la fuente. Si va a seleccionar una imagen que esté bajo una licencia de uso y citándola debidamente.

5. Ubíquese en el ciberespacio y reconozca las normas particulares relacionadas con cada dominio. Sea cual sea el sitio Web debemos guardar la formalidad necesaria. Es necesario saber a quién nos dirigimos cuando escribimos.

6. Respete el tiempo de las otras personas e incluso sus facilidades de conectividad. Durante las sesiones de chat hay que ser tolerante y esperar las respuestas, ya que los usuarios pueden tener problemas de conectividad o por razones laborales o personales pueden estar ocupados.

7. No reenviar e-mails a los demás sobre temas generales, sobre todo si involucran el envío de archivos adjuntos. Muchos mensajes de correo electrónico hablan de situaciones penosas y son absolutamente falsos y solo tienen la intención de acumular información de usuarios para armar bases de datos. Los archivos adjuntos entorpecen el transito fluido de la información a través del servidor.

8. Escriba correctamente sus mensajes y utilize sus conocimientos y su sentido común para elaborar un contenido, así se trate de un tema general. Evitar las faltas de ortografía y el uso excesivo de mayúsculas en un mensaje. Expresar las ideas con respeto y tolerancia.

9. Respetar la privacidad de los demás, Así se tenga acceso a información de otras personas, hay que ser discreto en la Web y no hacerla pública. Las prácticas de acoso cibernetico (cyberbuylling).

10. No abuse de su poder. Hay usuarios que cumplen funciones de moderadores o administradores de grupos de discusión, blogs, wikis, etc. y que en lugar de hacer un uso maduro y equilibrado de su perfil preferencial, abusan de sus atribuciones. Estas prácticas no se condicen con el espíritu de la Web 2, como espacio de construcción de disenso, desde una perspectiva democrática y colaborativa.>